Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico
Establece el marco regulatorio para el sector eléctrico en España, abordando aspectos como la producción, transporte, distribución y comercialización de electricidad. Incluye medidas para garantizar la sostenibilidad y la seguridad del suministro, promoviendo la integración de energías renovables.
La ley también establece el régimen económico del sector y las obligaciones de los operadores, con el objetivo de garantizar un suministro de electricidad seguro, eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Promueve una electricidad más limpia y potencialmente más económica para el consumidor, ofreciendo mayor claridad y protección en la facturación eléctrica.
Esta ley es fundamental para estructurar el sector eléctrico en España, proporcionando estabilidad y claridad en la normativa, aunque su implementación ha requerido ajustes posteriores para adaptarse a las necesidades del mercado y la transición energética.